REPRODUCCIÓN

Puesto que no tienen ninguna clase de dimorfismo sexual la única forma de sexar a un aratinga es por medio de un examen de sangre (ADN) o cirugía laparoscopica. Los aratingas suelen tener muy buenas relaciones entre ellos aun cuando sean dos del mismo sexo y pueden engañarnos fácilmente dándose de comer entre ellos, investigando juntos los nidos, incluso hasta uno de ellos poniendo huevos, etc. No nos confiemos de estas actitudes de reproducción evidente, solo sexandolas correctamente sabremos si se pueden reproducir. 

Maduran sexualmente a los dos años y las parejas son monógamas de por vida cuando se logra una compatibilidad en ellas.

Si no puedes disponer de un laboratorio cerca que sexe tus aves, lo mejor es poner varias aves juntas en un mismo jaulón y esperar a que solas formen su pareja, lo que es posible sin problemas con estas aves pues carecen de comportamientos agresivos teniendo un excelente comportamiento en colonia. Ya hechas las parejas y probadas con éxito en la cría hay que separar las aves que no lograron empatar para tener un mejor control de las nidadas.

El ejercicio es muy importante para los pájaros reproductores pues no solo los mantiene con buena salud y vigor, también incrementa la fertilidad por lo que la jaula donde estén debe ser amplia, 1 ½ a 2 mt. largo será suficiente.

La temporada natural de cría para los aratingas comienza en enero y termina en mayo teniendo 3-4 nidadas de 3- 5 crías por nidada con un periodo de incubación de 25 días. Los huevos son color blanco de 22.7 mm de longitud. Solo la hembra incuba los huevos. Las crías abandonan el nido a las seis semanas.

Ojala esta información sirva a quién tenga a su cuidado estos tiernos animalitos para que se intente su reproducción y de esta manera exonerarnos del crimen de sacar a estos animalitos de su hábitat natural sabiendo que muchos morirán en el proceso. Hay que intentarlo.

Fuente: http://www.mascotasdigital.com/midiav2/2014/03/perico-atolero-casa/